Mejora la capacidad de los peces para enfrentar problemas de salud fortaleciendo las barreras externas e internas y fomentando una respuesta inmune eficaz – incluso cuando sus defensas están debilitadas.

Aumenta la resistencia a las enfermedades y a los tratamientos mecánicos y químicos. Facilita la producción de peces más robustos y saludables.

Fortalece el sistema circulatorio de los peces mediante el apoyo biofuncional. Asegura además una respuesta inmune eficaz y equilibrada frente a los virus y otras enfermedades infecciosas.

Favorece una recuperación más rápida en caso de enfermedad y disminuye el daño a los tejidos.

Mejora la capacidad de los peces para resistir problemas de salud específicos mediante el uso de herramientas selectivas que fortalecen los propios mecanismos de protección de los peces.

Ayuda a producir que los peces estén en mejores condiciones para enfrentar y combatir los problemas de salud transitorios.